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En las baterías de litio actuales que se han expandido por multitud de sectores, como los vehículos eléctricos (coches, motos, patinetes,…), hasta los dispositivos móviles, portátiles, e incluso multitud de herramientas inalámbricas, tienen unas características que deberías conocer. Dos de ellas son el Wh y el mAh, que tienen su relación, pero también diferencias que te explicamos aquí…
¿Qué es un Amperio?
Un amperio (A) es la unidad básica de medida de la corriente eléctrica (también denominada intensidad de corriente) en el Sistema Internacional de Unidades (SI). Se define como la cantidad de corriente eléctrica que fluye a través de un conductor en un segundo cuando la magnitud de la fuerza electromotriz en el conductor es de un voltio y la resistencia eléctrica en el conductor es de un ohmio.
En términos más simples, un amperio mide la cantidad de carga eléctrica que fluye por un punto en un circuito eléctrico en un período de tiempo específico. Es una medida fundamental en la electricidad y es esencial para comprender y cuantificar la corriente eléctrica en diversos dispositivos y sistemas eléctricos.
¿Qué es un Ah?
Un Amperio-hora, abreviado como Ah, es una unidad de medida de la capacidad de almacenamiento de carga eléctrica en una batería o acumulador eléctrico. Representa la cantidad de electricidad que una batería puede suministrar o almacenar a una tasa constante de un Amperio durante una hora. Es una medida de la capacidad de la pila o batería para mantener una corriente eléctrica constante durante un período de tiempo determinado.
Por ejemplo, si una batería tiene una capacidad de 10 Amperios-hora (10 Ah), significa que puede suministrar una corriente de 1 Amperio durante 10 horas antes de agotarse por completo. Del mismo modo, si se retira una corriente de 2 Amperios de la batería, se agotará en 5 horas, o suministrar 10A durante 1 sola hora, etc.
Las unidades más frecuentemente utilizadas es el mAh (miliamperio-hora) son comunes en la descripción de la capacidad de las baterías utilizadas en una amplia variedad de dispositivos electrónicos, desde teléfonos móviles y portátiles hasta patinetes o bicicletas eléctricas, herramientas, etc. Esta medida es esencial para determinar la autonomía de una batería y su capacidad para proporcionar energía eléctrica de manera sostenida a lo largo del tiempo.
¿Qué es un vatio (W)?
Un vatio o W (por su nombre en inglés: Watt) es una unidad de medida que se utiliza para describir la potencia, incluida la potencia eléctrica. En el Sistema Internacional de Unidades (SI), un vatio se define como la cantidad de energía de un julio que se transfiere o se consume en un segundo. En otras palabras, se utiliza para expresar la velocidad o la tasa a la que se transfiere o consume la energía.
Por tanto, con ella podemos medir potencias de multitud de dispositivos, ya sean potencias necesarias para el funcionamiento, potencia térmica disipada, etc. Las vemos frecuentemente utilizadas en baterías o pilas, para medir el consumo o potencia de una fuente de alimentación, para el TDP de los procesadores, etc.
¿Qué es un Wh?
Un vatio-hora (Wh o, en ocasiones mal expresado como Whr) es una unidad de medida de la energía. Cuando se utiliza un contador de vatios-hora, se está midiendo el total de energía eléctrica consumida por una vivienda, empresa o edificio en kilovatios-hora (kWh) durante un período de tiempo, típicamente un ciclo de facturación. Comprender la diferencia entre los vatios y los vatios-hora puede ayudarte a entender cómo funciona este dispositivo y qué está midiendo, lo que te permite utilizarlo de manera más efectiva.
Algunos dispositivos, como los calentadores de agua, tienen una clasificación de energía que se expresa en kilovatios-hora (kWh) en lugar de simplemente vatios. Esto se debe a que estos dispositivos miden la cantidad total de energía utilizada para calentar el agua en lugar de solo la potencia que están utilizando en un momento específico.
Además, el Wh no solo se utiliza para medir el consumo de energía, sino que también se usa como una medida de la capacidad de una batería. Esto a menudo se utiliza como sustituto de otra unidad de medida ampliamente conocida, el miliamperio-hora (mAh), que se utiliza para describir la capacidad de muchas baterías de dispositivos móviles. Por ejemplo, si una batería tiene una capacidad de 100 Wh, significa que podría suministrar hasta 100 vatios durante una hora, o 50 vatios durante dos horas, o 200 vatios durante media hora, y así sucesivamente…
¿Qué es la capacidad de una batería?
La capacidad de una batería se refiere a la cantidad total de carga eléctrica que puede almacenar y suministrar en un determinado período de tiempo. Esta capacidad se mide en unidades de carga, generalmente en amperios-hora (Ah) o miliamperios-horas (mAh). Cuanto mayor sea la capacidad de una batería, mayor será la cantidad de carga eléctrica que puede almacenar y, por lo tanto, más tiempo podrá alimentar un dispositivo antes de agotarse.
En otras palabras, la capacidad de una batería representa la cantidad de energía eléctrica que la batería puede proporcionar a un dispositivo o circuito antes de que sea necesario recargarla o reemplazarla.
Relación con la autonomía
La autonomía de una batería es la duración que tiene una batería, es decir, la cantidad de tiempo que la batería podrá suministrar un determinado voltaje al sistema para que se mantenga funcionando. Se puede expresar en minutos, horas, etc.
La relación entre la capacidad de una batería y su autonomía es directa pero depende de varios factores, como la eficiencia del dispositivo que utiliza la batería y la cantidad de energía que consume. Aquí hay algunas claves para entender esta relación, y es que a mayor capacidad, mayor autonomía en general. Una batería con una capacidad más alta (medida en amperios-hora o miliamperios-hora) tendrá una autonomía más larga en un dispositivo dado, siempre y cuando el dispositivo consuma energía a una tasa constante.
Relación Wh vs mAh y diferencias
Para comprender mejor la relación entre los miliamperios-hora (mAh) y los vatios-hora (Wh), tenemos que tener presente que ambas son unidades que se pueden utilizar para medir capacidades de una fuente de energía, como una pila o batería. Las verás presentes en multitud de productos, como las baterías o los SAI (Sistemas de Alimentación Ininterrumpida), aunque estos últimos también suelen utilizar la unidad VA (Voltios-Amperio).
Por ejemplo, si tienes una batería con una capacidad de 20.000 mAh y un voltaje de 3.8 V, esto equivaldría a 76 Wh. Esta conversión se realiza multiplicando el voltaje (V) de la batería por la capacidad en amperios-hora (Ah):
Wh = V · Ah
Por ejemplo, si consideramos una batería recargable de iones de litio con un voltaje de 12 voltios y una capacidad de 32.000 mAh, que se traduciría en 32 Ah, al multiplicar 12 x 32 obtendríamos 384 Wh. Como puedes ver, es un proceso bastante sencillo convertir de una unidad a otra cuando conoces estos valores.
Para realizar la conversión inversa, es decir, de Wh a mAh, simplemente debes dividir Wh por V, lo que te dará los Ah, y luego multiplicar por mil para obtener los miliamperios-hora (mAh). Por ejemplo, si tienes una batería de 50 Wh con un voltaje de 3.7 V, puedes calcularlo como 50 / 3.7 = 13,513 Ah, y luego multiplicar por mil para obtener 13.513 mAh.
Si quieres una calculadora online para poder realizar los cálculos fácilmente, puedes acceder a esta web.
Consejos para maximizar la autonomía de una batería
Aumentar la autonomía de una batería implica prolongar el tiempo que un dispositivo puede funcionar con una sola carga. Para poder llevar a cabo este ahorro de batería, existen multitud de consejos que deberías considerar. De esta forma, sean cual sean los mAh o los Wh que tenga tu batería, e independientemente de si es un dispositivo móvil o portátil, podrás exprimirla durante más tiempo:
- Optimizar el consumo de energía: una de las formas más efectivas de aumentar la autonomía es reducir el consumo de energía del dispositivo. Esto se puede lograr de varias maneras, como:
- Apagar funciones innecesarias: desactiva las funciones, aplicaciones o conexiones de red que no estés utilizando en ese momento. Por ejemplo, apaga el WiFi si no lo vas a usar, o el Bluetooth, también puedes cerrar todas las apps en segundo plano, desactiva las notificaciones, etc.
- Brillo de la pantalla: reduce el brillo de la pantalla de tu dispositivo, ya que la pantalla suele ser una de las mayores consumidoras de energía. Un brillo menor puede ayudar a prolongar de forma considerable la batería. También deberías reducir la cantidad de tiempo que la pantalla está encendida, poniendo un tiempo más corto de apagado automático si no estás usando el equipo.
- Modo de ahorro: utiliza el modo de ahorro de energía de tu dispositivo, si está disponible. En los dispositivos móviles está presente en todos, y en los portátiles también lo tienes en diversos sistemas operativos, con modos de bajo consumo, equilibrado y de alto rendimiento. Si vas a usarlo para navegar, ver vídeos, ofimática, etc., no necesitarás todo el rendimiento, así que en modo bajo consumo hará que tu batería dure más.
- Actualizaciones de software: mantén tu sistema operativo, drivers, firmware y aplicaciones actualizadas, ya que las actualizaciones suelen incluir mejoras de eficiencia energética u optimizaciones que ayudan a tu batería.
- Apagar el dispositivo cuando no se necesita: si no vas a utilizar el dispositivo durante un tiempo prolongado, apágalo por completo en lugar de dejarlo en modo de espera.
- Reducir la resolución de la pantalla: En algunos dispositivos, puedes reducir la resolución de la pantalla para disminuir el consumo de energía, aunque esto puede afectar la calidad de la visualización. Y es que, a menor resolución o configuraciones gráficas, menor será el uso de la GPU, reduciendo el consumo de ésta, que suele ser uno de los chips que más consumen.
- Optimizar la carga de la batería: sigue las recomendaciones del fabricante para cargar la batería de manera óptima. Evita sobrecargarla o dejarla completamente descargada durante períodos prolongados. Por lo general, siempre deberías tener la batería entre un 20% y un 80%. Y si la vas a almacenar durante un tiempo prolongado, mejor entre el 40% y el 80%, puesto que se irá descargando progresivamente.
- Evita la carga rápida: si es compatible con los modos de carga rápida, evita cargar así tus dispositivos. La carga se realiza más rápidamente, pero también produce un mayor estrés y deterioro en la batería, haciendo que su vida útil se reduzca si lo usas con frecuencia.
Recuerda que las baterías tienen un tiempo de vida útil limitado, y que tras una serie de ciclos de carga y descarga, la capacidad se verá reducida un 20%, es decir, solo dispondrás de un 80% de la capacidad máxima inicial tras un par de años de uso… Minimizar en la medida de lo posible estos ciclos de carga-descarga permitirá que tu batería dure más.
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