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Actualizado a: 18 de octubre de 2023
Todos sabemos qué es un disco duro y, en general, sabemos que se puede conectar a nuestro PC de muy diversas maneras. Lo que no sabemos a ciencia tan cierta es que existen muy diferentes tipos de conectores para disco duro y que, en realidad, estos han evolucionado de la misma forma en que lo han hecho estos dispositivos de almacenamiento. Tanto es así que lo que antaño era únicamente un sistema (nivel usuario) de almacenamiento interno ha evolucionado hasta presentar variantes externas que pueden funcionar, inclusive, mediante un USB.
Por lo tanto, al igual que ha pasado con prácticamente todos los componentes de PC, los discos duros han evolucionado muchísimo durante todo este tiempo. En el proceso han mejorado diversos aspectos como, por ejemplo, la velocidad a la que se transiferen y leen los datos o la simplicidad de los conectores mediante los cuales se enchufan, por ejemplo, a la placa base. Con esto en mente, podemos diferenciar entre varios de ellos. Algunos no los mencionaré porque realmente no merece la pena, y otros tantos los desarrollaré en menor medida por ser de conocimiento más general. Con esto en mente, podemos diferenciar los siguientes.
Tipos de conectores de disco duro: PATA, SAS y SATA
Por un lado, teniendo en cuenta que algunos ya no están disponibles y/o han sido declarados como obsoletos y están en desuso, podemos hablar de PATA, SATA y SAS.
IDE (PATA)
Los conectores IDE, también conocidos como PATA, fueron el estándar allá en su momento, pero hoy día están condenados al ostracismo debido a que emplean un sistema bastante obsoleto. Su función, como es lógico, era conectar discos duros y unidades ópticas en ordenadores convencionales. Allá en su tiempo, destacaron por emplear una interfaz de datos paralela. Esto, innovador en su momento, permitía transmitir múltiples datos de bits de manera simultánea. Ahora bien, tenía bastantes limitaciones.
Para empezar, se necesitaba establecer la conexión mediante un sistema de 40 pines para transmitir los datos entre el disco duro y la placa base. Además, estos imponían limitaciones físicas muy importantes, pues no podían ser demasiado largos. Esto provocaba que el disco duro y la placa base tuvieran que estar sí o sí muy cerca, pues de otra forma la información no se tramitaba de manera adecuada.
Del mismo modo, los ajustes de los jumpers eran relativamente complejos y una mala configuración podía provocar muy numerosos conflictos. Aunque expertos no tenían problema alguno, era habitual que usuarios más casuales tuviesen problemas por culpa de esto. Al final, los PATA se quedaron obsoletos, siendo sustituido por otros modelos como los SATA.
SCSI y SAS
SCSI es un conjunto de estándares para la conexión y la transferencia de datos entre dispositivos electrónicos. Entre ellos, por supuesto, podemos hablar de discos duros, aunque en realidad también funciona con otros. A diferencia de las interfaces de disco duro más comunes como SATA (Serial ATA) y USB, SCSI fue desarrollado inicialmente para sistemas informáticos más grandes y complejos, aunque posteriormente se adaptó para su uso en computadoras personales y estaciones de trabajo. Por su parte, los SAS son conectores para dispositivos de almacenamiento diseñados para entornos empresariales y servidores. Utilizan una interfaz serial de alta velocidad para una transmisión de datos más rápida que los discos SCSI tradicionales. Como tal, ofrecían una mayor confiabilidad gracias a la corrección de errores en tiempo real y la detección de fallos.
SATA
Durante muchos años, los conectores SATA fueron el estándar absoluto de la industria y, de hecho, estaban tan extendidos que, aun cuando salieron modelos mejores, más avanzados y más rápidos, se siguieron usando durante un tiempo. Pese a ello, los años no perdonan y, al igual que los PATA, se terminaron quedando obsoletos. Curiosamente, y pese a ello, se sigue utilizando en ciertos estamentos, pese a que no ha recibido actualizaciones importantes desde hace años. Dicho esto, podemos diferenciar entre varios modelos:
SATA I (SATA 1.5 Gb/s)
SATA I fue la primera versión del estándar Serial ATA, introducida en el año 2003. Ofrece una velocidad de transferencia de datos de hasta 1.5 gigabits por segundo (Gb/s). Si lo comparamos con los nuevos estándares, es bastante lento, aunque en algunos sistemas más antiguos o menos exigentes se pueden encontrar. Pese a ello, son cada vez más raros, sobre todo porque hay SATA más modernos y rápidos.
SATA II (SATA 3 Gb/s)
SATA II, también conocido como SATA 3.0 Gb/s, fue lanzado en 2004. Esta versión duplicó la velocidad de transferencia de datos a 3 gigabits por segundo (3 Gb/s). SATA II se utilizó ampliamente durante varios años y sigue siendo compatible con muchos dispositivos de almacenamiento más antiguos.
SATA III (SATA 6 Gb/s)
El modelo SATA III, o SATA 6.0 Gb/s, es la versión más comúnmente utilizada en la actualidad. Introducida en 2009, SATA III tiene una velocidad de transferencia máxima de 6 gigabits por segundo (6 Gb/s). Ha caído en desuso con el paso del tiempo, y está obsoleto, pero sigue siendo relativamente ‘popular’ debido a su bajo precio.
SATA Express
SATA Express es una tecnología que fue introducida para proporcionar velocidades de transferencia aún más rápidas. Utiliza hasta dos carriles PCIe (Peripheral Component Interconnect Express) para lograr velocidades de hasta 10 Gb/s por carril, lo que suma hasta 20 Gb/s en total. Sin embargo, SATA Express no llegó a extenderse demasiado debidoa que surgieron opciones más rápidas y efectivas, como los NVMe.
Tipos de conectores de disco duro: M.2, PCI-Express y USB
Más conocidos y estandarizados en la actualidad, los M.2, los PCI-Express y los USB son los conectores que más destacan.
M.2
El conector M.2 ha sido especialmente diseñado para unidades de estado sólido (SSD) en dispositivos con espacio limitado, como ordenadores portátiles y tablets. Estas SSD M.2 son pequeñas placas de circuito impreso con chips que se asemejan a un chicle. Vienen en varias longitudes, típicamente 42, 60 u 80 milímetros. Las unidades M.2 no son intercambiables en caliente, no requieren cables y se insertan directamente en el slot M.2 (el conector como tal) dedicado en la placa madre, aseguradas por un solo tornillo central en su parte posterior.
Introducido como reemplazo para el puerto mSATA en 2009, el conector M.2 se instala directamente en la placa base, eliminando la necesidad de cables. Los M.2 pueden funcionar tanto bajo interfaz PCI-Express como SATA, y los modelos NVMe ofrecen velocidades de transferencia bastante interesantes, lo que los convierte en la elección más común en dispositivos de gama alta.
¿Qué es el mSATA?
mSATA es una variante de la interfaz SATA adaptada para dispositivos compactos. Aunque ha sido reemplazada en gran medida por las unidades M.2, sigue utilizándose en algunos dispositivos.
PCI-Express
Esta variante de los M.2 utiliza los puertos PCI-Express de la placa base para la conexión de unidades de almacenamiento. Aunque menos comunes en el mercado generalista, son populares en entornos profesionales debido a sus altas capacidades y velocidades de transferencia mejoradas. PCI-Express no es un tipo de disco duro, sino un estándar de interfaz para dispositivos internos. Se utiliza en diversas aplicaciones, incluidos discos duros, tarjetas gráficas y otros periféricos. Estas unidades se conectan a través de ranuras PCIe en la placa base, ofreciendo velocidades de transferencia de datos extremadamente rápidas.
USB
Los puertos USB se han convertido en el estándar para las unidades de disco duro externas. A lo largo del tiempo, han evolucionado desde USB 2.0 hasta los estándares más recientes como USB 3.2 Gen 2×2. Los conectores varían según el estándar, desde mini-USB y micro-USB hasta el más reciente Type-C, que ofrece una conexión reversible y puede alimentar el disco duro sin necesidad de cables adicionales. En discos duros externos, no obstante, lo más normal es que se use el estandar y que se abandone por compleo el uso de los modelos mini o micro. Es decir, prácticamente solo se trabaja con los USB Tipo A, siendo este el concencional. Según la versión, podemos diferenciar entre:
USB 1.1
- Velocidad de Transferencia. 12 Mbps.
- Características. Esta fue la primera versión del USB que se lanzó al mercado. Era significativamente más rápido que las conexiones de serie y paralelo que se utilizaban anteriormente.
2.0
- Velocidad de Transferencia. 480 Mbps.
- Características. Una mejora significativa respecto a USB 1.1 en términos de velocidad de transferencia de datos. Se convirtió en un estándar ampliamente adoptado para una variedad de dispositivos, desde impresoras hasta discos duros externos.
3.0
- Velocidad de Transferencia. 5 Gbps.
- Características. Ofreció una velocidad de transferencia mucho mayor que USB 2.0, lo que lo hizo ideal para dispositivos que requerían una rápida transferencia de datos, como discos duros externos de alta capacidad.
3.1
- Velocidad de Transferencia. 10 Gbps.
- Características. Duplicó la velocidad de transferencia de USB 3.0, lo que lo hizo especialmente adecuado para dispositivos de almacenamiento externo y otros periféricos de alta velocidad.
3.2
- Velocidad de Transferencia. Hasta 20 Gbps.
- Características: Introdujo una opción para alcanzar velocidades de transferencia de hasta 20 Gbps utilizando cables y dispositivos adecuados, proporcionando una gran mejora en comparación con las versiones anteriores.
4
- Velocidad de Transferencia. Hasta 40 Gbps.
- Características. La especificación USB 4 fue una gran mejora en términos de velocidad y capacidad de datos. Además, trajo consigo una mayor capacidad de carga de energía y la capacidad de transmitir video y datos simultáneamente.
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