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Actualizado a: 19 de octubre de 2023
¿Qué es QD-OLED? ¿Es mejor que OLED? Entiendo que muchos de vosotros os habréis planteado esta pregunta en algún momento de nuestras vidas. Especialmente si tenemos en cuenta el hecho de que la industria audiovisual es una de las que más ha crecido durante los últimos años. Ávidos de una calidad de imagen superior, y de una mejor tecnología de sonido, no hemos dejado de invertir en monitores televisores.
Tanto es así que durante los últimos años hemos visto como aparecían diferentes tecnologías de transmisión de datos cada vez más punteras, con el HDMI como uno de los grandes baluartes, al tiempo en que aparecían cada vez más resoluciones. Allá en su tiempo, el 4K parecía ingeniería alienígena, mientras que ahora está muy cerca de ser un estándar. Todos sabemos, hasta cierto punto, qué es, algo impensable hace algunos años.
Por supuesto, esta no es la única tecnología que ha evolucionado con el paso del tiempo. Buen ejemplo de ellos son los distintos tipos de paneles o tecnologías que han surgido en lo que respecta a las pantallas. Tanto es así que ahora podemos hablar de pantallas LCD, LED, OLED, QLED… O QD-OLED. Este último es uno de los más interesantes que podemos encontrar en pleno siglo XXI, por lo que quiero hablaros de él.
O lo que es lo mismo, me gustaría responderos a esas preguntas, es decir, qué es y si es mejor o no que un OLED. En ese sentido, Samsung es la protagonista (para nada inesperada) del artículo, pues es una de las grandes abanderadas de este nuevo formato de paneles. Como tal, parte de una idea muy clara: ir más allá de las pantallas OLED convencionales para ofrecer un nuevo estándar de calidad.
Del QD-OLED al OLED; qué es esta tecnología
Consecuentemente, antes de adentrarnos en el mundo de las QD-OLED, es necesario entender el funcionamiento básico de la tecnología que le precede. En ese sentido, podemos decir que OLED es el acrónimo de Organic Light-Emitting Diode. Es decir, es un panel para pantallas y monitores que funciona mediante un diodo interno que emite luz para cada pixel. Aunque es más habitual que se utilice en televisores, se ha extendido lo suficiente como para ser un estándar en la telefonía móvil, por ejemplo.
Esta situación se ha dado gracias a la calidad de la imagen de la que disponen, la cual se obtiene mediante esa tecnología de diodos. A grandes rasgos, podemos decir que una pantalla OLEDson autoemisivas. Esto significa que cada píxel puede generar luz propia. Gracias a este sistema es posible obtener negros puros y, por efecto rebote, un mejor contraste en la imagen. Esto se consigue debido a que los píxeles pueden apagarse individualmente para lograr un negro completo. Además, las pantallas OLED ofrecen ángulos de visión amplios y tiempos de respuesta rápidos.
Todo esto, por desgracia, no está exento de problemas o contratiempos. Por ejemplo, si no se tiene cuidado, es relativamente ‘común’ que los componentes internos de una OLED se quemen. Análogamente, y de manera histórica, aunque depende del modelo, siempre han tenido problemas para alcanzar niveles muy altos de brillo. Asimismo, el uso prolongado de los OLED puede llevar a problemas de degradación, aunque las últimas iteraciones han mejorado significativamente en este aspecto, ofreciendo una vida útil de alrededor de 100.000 horas.
Qué es y cómo funciona el QD-OLED
Ahora que hemos desgranado las principales virtudes y cualidades del OLED, nos toca hablar del QD-OLED como tal. De buenas a primeras, nos tocaría hablar —como ya he comentado con anterioridad— de Samsung, pues es la principal promotora de esta nueva tecnología de paneles. Principalmente, su idea ha sido la de concebir un panel híbrido con una tecnología autoemisiva que funciona a través de dos capas.
Así pues, el QD-OLED, acrónimo de Quantum Dot Organic Light Emitting Diode, es una tecnología de pantalla híbrida que funciona, primeramente, a través de una capa OLED azul que funciona como fuente de luz de fondo. Esta capa, hecha de materiales orgánicos, está diseñada para permitir la autoemisión de luz cuando una corriente eléctrica pasa a través de estos. Cuando esto se produce, la luz que emite la capa OLED azul pasa a través de una serie de filtros de colores de puntos cuánticos.
En cristiano, pasa a través de unos filtros para crear el rojo y el verde. Debido a que todo nace mediante la emisión de esa luz azul de fondo, no hace falta un convertidor de color para producir azul, lo que significa que es posible crear tanto el rojo como el verde al tiempo en que se permite que esta luz azul original pase tal cual sin que pierda calidad o intensidad en el proceso.
Al mismo tiempo cada píxel, de manera individual, es capaz de generar su propia retroiluminación y su propio color. Estos píxeles reciben el nombre de OLED y se dividen en tres: azul, rojo y verde. El proceso, ciertamente, es bastante complejo, ya que funciona mediante conceptos bastante únicos, como los llamados QD (quantom dots, en español, puntos cuánticos) con la capacidad de emitir esa luz propia.
Ventajas frente al OLED
Habiendo aclarado todo esto, podemos empezar a desgranar las principales ventajas del QD-OLED respecto al OLED para entender que , en efecto, es una tecnología más avanzada y de mayor calidad. Así pues, aunque profundizaré en ello a continuación, a la pregunta de si el QD-OLED es mejor que el OLED, la respuesta es sí. Podemos entenderlo mejor teniendo en cuenta que presenta las siguientes ventajas:
- Mejor brillo. Una de las principales mejoras de esta nueva tecnología respecto al OLED es el brillo. A grandes rasgos, los paneles OLED siempre han tenido problemas a la hora de alcanzar valores muy altos en términos de brillo debido a su sistema de funcionamiento. Los nuevos QD resuelven este problema, siendo capaces de ofrecer una imagen mucho más brillante. Por lo tanto, son mejores en ambientes con mucha luz.
- Contraste y atenuación. Otra de las ventajas del QD-OLED frente al OLED o el QLED es que no tiene problemas para atenuarse por completo. Gracias a esto es capaz de mantener el brillo y ofrecer negros puros, logrando un contraste superior al de sus contrapartes.
- Amplitud del color. Otro de los puntos fuertes de este nuevo modelo de paneles es que tiene una mayor capacidad tonal. O lo que es lo mismo, pueden ofrecer una mayor cama de colores, más ricos y saturados, para generar una experiencia visual mucho más potente. El resultado final es de mayor calidad en términos generales.
- Mayor tasa de refresco. Todas estas singularidades han obligado a Samsung a crear paneles con una mayor tasa de refresco, aunque esto depende mucho del monitor o la pantalla. Por lo tanto, aunque es algo más bien general, no podemos decir que sea una constante absoluta. Pese a ello, sí que podemos destacar que los televisores QD-OLED ofrecen tasas de refresco de 144 HZ, un estándar muy alto que pocos OLED pueden alcanzar.
- Compatibilidad con NVDIA G-SYNC, AMD FreeSync. No tiene mucho más. El QD, de manera nativa, es compatrible con las tecnologías de sincronización adaptavida de ambas marcas, lo cual es un plus para quienes quieran usarlo con tarjetas gráficas de las susodichas fabricantes para disfrutar de sus videojuegos.
- HDR10+ Adaptative. Viene con un nuevo formato de código abierto de HDR que es muy utilizado en diversos estamentos, siendo uno de los nuevos estándares de la industria cinematográfica.
Desventajas
Por supuesto, que tengan tantas ventajas no es sinónimo de perfección, pues también tienen sus inconvenientes. Es conveniente repasarlas para entender si son o no mejores que las OLED, sobre todo desde una perspectiva más subjetiva. Con eso en mente, podemos tener en cuenta los siguientes puntos:
- Precio. Sin duda, el mayor inconveniente de cara al usuario habitual es el coste. Los QD-OLED suelen ser muy caros debido a que solo trabajan con tamaños más amplios y son más modernos. El coste de producción es más alto, lo que hace que sea más caro de cara al consumidor final.
- Consumo de energía. Siendo parcos, los QD-OLED consumen bastante más energía que sus antecesores. No es una diferencia abismal que vaya a producir diferencias infames en la factura, pero es algo que debemos tener en cuenta.
- Tamaño y disponibilidad. En general, es más complicado encontrar QD de menor tamaño. Se producen en menor medida, lo que hace que la disponibilidad sea inferior y que no haya tantas opciones a la hora de elegir la más adecuada para nosotros.
Desventajas que mantiene mantiene junto con las OLED
- Durabilidad. Aunque ha mejorado mucho respecto al OLED y no es una desventaja frente a él, sino de la propia tecnología base, pueden ser menos durarteros de lo que nos gustaría.Por lo tanto, todavía pueden sufrir problemas de retención de imágenes (burn-in). Esto ocurre cuando una imagen estática se muestra en la pantalla durante un período prolongado y puede dejar una marca permanente en la pantalla. Aunque la tecnología QD-OLED puede mitigar este problema en comparación con los OLED tradicionales, todavía no está completamente resuelto.
- Vida útil de los píxeles. Los píxeles OLED tienden a degradarse con el tiempo, lo que puede llevar a problemas como la pérdida de brillo y la inconsistencia del color a medida que el televisor envejece. Aunque los fabricantes están implementando técnicas para prolongar la vida útil de los píxeles, sigue siendo una preocupación para algunos consumidores.
QD-OLED vs. OLED: conclusiones
Llegados a este punto, podemos decir que el QD-OLED ha llegado para quedarse y que se ha convertido en un serio oponente para el OLED, uno de los nuevos estándar, sobre todo cuando hablamos de telefonía móvil y televisores convencionales. Esto se traduce en algo tan importante como el precio. Por lo tanto, determinar cuál de las dos es mejor para nosotros pasa por algo tan importante como el presupuesto individual de cada uno.
El mejor será aquel que mejor se adapte a nuestra realidad, siendo ahí el OLED el que suele salir ganando. Aunque siguen siendo caros, están más estandarizados, por lo que el precio tiende a ser menor. Ahora bien, si hablamos de calidad, los QD-OLED suelen estar bastante por delante, siendo mejores cuando hablamos de términos puramente técnicos y dejamos el precio fuera de la ecuación.
Sobre todo cuando tenemos en cuenta que Samsung ha sido capaz de paliar algunos de sus problemas más importantes. Si bien es cierto que sigue fallando en los mismso puntos, y esto no es algo que nos agrade demasiado como consumidores, los QD tienden a ser más estables y ofrecer mejores resultados en términos de vida útil a largo plazo. Especialmente cuando hablamos de sus problemas más habituales.
Por lo tanto, si dejamos fuera de juego esa cuestión del precio que ya he mencionado en varias ocasiones, está claro que las pantallas QD-OLED son netamente superiores a las OLED. Son, en cierto modo, una versión mejorada y evolucionada de las mismas, lo cual se transcribe en una mayor calidad de imagen y una mejor compatibilidad con las nuevas tecnologías.
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