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Actualizado a: 11 de octubre de 2023
Es muy probable que alguna vez hayas pensado que tu contraseña no es suficiente para proteger tu información en Internet, es normal, a todos nos pasa. La seguridad en la web es un tema candente y, por una buena razón, todos estamos en riesgo de sufrir un ataque cibernético. Pero no te preocupes, hay una solución: la autenticación en dos pasos o 2FA. En este artículo detallado, vamos a hablar de todo lo que necesitas saber sobre cómo funciona la autenticación en dos pasos y por qué deberías considerar usarla.
¿Qué es la autenticación en dos pasos (2FA)?
La autenticación en dos pasos es un método de seguridad que va más allá de la simple contraseña. Requiere no solo algo que sepas (tu contraseña), sino también algo que tengas o seas. Esto podría ser un mensaje de texto enviado a tu teléfono, una aplicación de autenticación o incluso tu huella dactilar.
Al requerir dos formas de identificación, la 2FA hace que sea mucho más difícil para alguien acceder a tus cuentas sin autorización.
¿Por qué debería usar la autenticación en dos pasos?
La 2FA es como ese portero de discoteca que no te deja entrar aunque sepas el nombre del dueño. Sí, podrías tener la contraseña más robusta del mundo, pero si alguien la descubre, ¿de qué sirve? Aquí es donde la autenticación de dos factores (2FA) se convierte en tu mejor amigo en Internet. Aunque alguien robe tu contraseña, la 2FA actúa como un segundo muro de defensa que impide el acceso no autorizado a tus cuentas.
Ahora bien, te preguntarás, ¿Cómo es que alguien podría descubrir mi contraseña supe secreta? Pues hay más formas de las que te imaginas:
- Spyware: Se infiltra en tu dispositivo y registra todo lo que haces, incluidas las contraseñas que escribes. Luego, envía esa información a los ciberdelincuentes que lo instalaron.
- Phishing: Este es el arte de la estafa digital. Te envían un correo que parece legítimo, pidiéndote que «verifiques» tu cuenta. Y cuando lo haces, ¡zas!, le has dado tu contraseña a un estafador.
- Redes sociales: No, no es una técnica de alta tecnología, pero es efectiva. Si publicas demasiado sobre tu vida personal, los hackers pueden usar esa información para adivinar tus contraseñas o respuestas a preguntas de seguridad.
¿Cómo funciona la autenticación en dos pasos?
Imagina que tu vida digital es como tu casa. Tu contraseña es la llave principal, pero ¿qué pasaría si alguien logra copiarla? Aquí es donde entra en juego la autenticación de dos factores, o 2FA, como el perro guardián que solo obedece a tu voz. Este sistema de seguridad pide dos pruebas distintas de que eres realmente tú antes de dejarte entrar. Podría ser algo que sabes, como tu contraseña, algo que tienes, como tu móvil, o algo que eres, como tu huella dactilar.
Normalmente, cuando te conectas a tus cuentas en Internet, solo te piden la contraseña, pero con la 2FA, hay un segundo nivel. Podría ser un PIN temporal que te llega por mensaje de texto o incluso una notificación en una app específica que debes aprobar.
Ahora, hablemos de cómo se despliega todo esto en la práctica. La 2FA siempre pide un segundo elemento además de tu contraseña. Y como estos dos elementos no tienen nada que ver entre sí, es muy improbable que alguien pueda hacerse con ambos. Dependiendo del servicio que estés usando, como Facebook o Gmail, las opciones para este segundo factor pueden variar.
Por poner un ejemplo con Gmail, tienes varias alternativas:
- Llave física de seguridad: Es como tener una llave maestra, pero para tu cuenta de correo. Eso sí, normalmente tienes que comprarla.
- Google Authenticator: Primero descargas la app en tu móvil. Luego, cada vez que quieras acceder a tu correo, recibirás una notificación que debes aceptar para confirmar que eres tú.
- Código por SMS: Te mandan un código numérico temporal que debes introducir para confirmar tu identidad.
Entonces, cuando intentas entrar en tu cuenta, pones tu usuario y contraseña y le das a «Entrar«. Acto seguido, el sistema te pedirá ese segundo elemento, que podría ser un código por SMS o una notificación en Google Authenticator. Una vez que confirmes este segundo elemento, estarás dentro de tu cuenta.
Los tres factores básicos de la autenticación
Aquí todo se trata de demostrar tu identidad y vamos a darte los tres factores básicos para que la 2FA funcione correctamente:
- Primero, está la categoría de «lo que sabes«. Aquí entran cosas como tu contraseña, un PIN o incluso las respuestas a esas preguntas de seguridad que a veces olvidamos, como «¿Cuál era el nombre de tu primera mascota?».
- Luego, tenemos «lo que posees«. Podría ser una tarjeta de crédito, un pequeño aparato llamado token de seguridad o incluso tu móvil, que confirma que eres tú mediante un mensaje de texto o una app como Google Authenticator.
- Y finalmente, está «lo que eres«. Sí, suena un poco a película de ciencia ficción, pero estamos hablando de cosas como tu huella dactilar o tu cara, que pueden reconocerse con tecnologías como el Touch ID o el Face ID de Apple.
Tipos de autenticación en dos pasos
Tokens de hardware
Empecemos con los tokens de hardware. Imagina que es como una llave física para tu casa, pero en versión digital. Este pequeño aparato genera números aleatorios que debes introducir para acceder a tu cuenta. Ahora bien, no son la panacea. Pueden perderse como cualquier objeto y, aunque es raro, también pueden ser hackeados.
El SMS
Pasemos al método más popular: la 2FA por SMS o llamada de voz. Es como si cada vez que quisieras entrar en tu casa, alguien te llamara para darte un código secreto. Suena seguro, ¿verdad? Pero cuidado, hay trucos como el intercambio de SIM que pueden hacer que esta opción no sea tan segura como parece. Por eso, muchas empresas están buscando alternativas más robustas.
Tokens de software
Ahora, hablemos de los tokens de software. Estos son como tener una llave digital que solo funciona en tu teléfono o PC. A diferencia de los SMS, estos tokens están ligados al dispositivo y no al número de teléfono, lo que los hace más seguros contra ciertos tipos de ataques.
Notificaciones push
¿Quieres algo aún más seguro? Opta por las notificaciones push. Es como si un guarda de seguridad te preguntara personalmente si eres tú quien está intentando entrar. Estas notificaciones llegan directamente a tu dispositivo, lo que las hace muy difíciles de interceptar.
Biometría
Y por último, pero no menos emocionante, tenemos la 2FA biométrica. Aquí entran cosas como tu huella dactilar, tu cara o incluso tu retina. Es como si tu cuerpo fuera la llave. Pero ojo, aún está en desarrollo y tiene sus propios desafíos de seguridad. Los expertos están experimentando con cosas como el reconocimiento de voz o incluso la forma en que tecleas como métodos adicionales de verificación.
¿Cómo configurar la autenticación en dos pasos?
Vamos a tomar como ejemplo mi cuenta personal de Facebook. Veremos como es tremendamente sencillo.
- Como casi siempre, desde el PC, debemos dirigirnos a la esquina superior derecha, hacer clic en «Configuración y privacidad» e ir a «Configuración«.
- Ahora debemos ir a «Centro de cuentas de Meta«.
- En el panel izquierdo, seleccionaremos «Contraseñas y seguridad» y «Autenticación en dos pasos«.
- Ahora podemos hacerlo de varias maneras App de autenticación, SMS o llave de seguridad.
La opción más recomendada por Facebook y otras plataformas es la de Google Authenticator. Si quieres usarla, tan solo tendrás que descargarla del Play Store.
- Una vez tengas la aplicación Google Authenticator, abre la app y escanea el código QR que te da Facebook.
- Automáticamente comenzarás a recibir códigos para acceder que se cambiarán cada pocos segundos y listo.
Autenticación en dos pasos vs multifactorial
Vamos a despejar una confusión común: ¿Qué es mejor, 2FA o MFA? Primero, un poco de claridad. MFA significa autenticación multifactorial y, como su nombre indica, utiliza más de dos métodos para confirmar que eres realmente tú. En cambio, la 2FA, o autenticación de dos factores, se limita a solo dos comprobaciones.
Ahora bien, la MFA no es solo cosa de la era digital. Imagina una bóveda de un banco que requiere tanto una tarjeta especial como un escaneo de retina para abrirse. Eso, amigos míos, es MFA en el mundo real. Este nivel de seguridad es el que suelen utilizar entidades con necesidades de seguridad extremas, como bancos o instalaciones gubernamentales.
Por otro lado, para el ciudadano medio que solo quiere mantener a salvo sus fotos y correos electrónicos, la 2FA suele ser más que suficiente. Piénsalo como un cinturón de seguridad en tu coche; no es una burbuja de aire, pero en la mayoría de los casos, hará el trabajo.
Conclusiones
La autenticación en dos pasos es más que una moda pasajera en el mundo de la ciberseguridad; es una necesidad. Con el aumento constante de los ataques cibernéticos, nunca ha sido más crucial tomar medidas adicionales para proteger tus cuentas en Internet. Ahora que sabes cómo funciona la autenticación en dos pasos, ¿no crees que es hora de activarla?
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